El polígono de Vimianzo sufre robos de metal a diario.

El elevado precio del suelo retrasará aún por tiempo indeterminado el asentamiento de empresas en el polígono de Vimianzo, y, a este paso, cuando los profesionales lleguen para iniciar sus actividades se van a encontrar en el parque poco más que los solares. Al menos eso es lo que piensan los agentes de la Policía Local, que constatan robos continuos de material eléctrico de alto coste que acaba convertido en chatarra al peso. Esta misma semana los agentes, que ya había avisado al Concello y a Suelo Empresarial del Atlántico (SEA) de la situación en repetidas ocasiones, han detectado nuevos expolios. Según informan fuentes policiales, los ladrones actúan en el parque como si se tratase de una finca de producción agraria. Recolectan lo que les viene en gana y preparan el resto de los bienes para operaciones futuras. Ya en el mes de enero del año pasado, durante diferentes sesiones, se habían apoderado de la práctica totalidad del hilo de cobre que proporcionaba el suministro al alumbrado. Ahora que ya no quedan mangueras de cable eléctrico -al menos no fáciles de retirar-, los delincuentes han empezado a desvalijar los transformadores, que convierten la corriente de media tensión en electricidad útil para la industria, y los mecanismos de la depuradora. Dentro de estas casetas, en las que los cacos se ocupan de cerrar convenientemente las puertas para que dé la impresión de que dentro sigue todo en su sitio, hay multitud de piezas de cobre y aluminio con un elevado valor económico y tecnológico. Sin embargo, ninguno de esos sistemas sirve para instalaciones domésticas ni tiene una fácil salida en el mercado negro, con lo que los municipales dan por hecho que acabarán convertidos en chatarra.